TOLUCA, Edomex. (apro).- Setenta años de prisión, que en el Estado de México equivalen a “prisión vitalicia”, es la pena que se impuso a Andrés “N”, feminicida serial de Atizapán.

Éste es el primer castigo que se le impone, aunque podrían ser al menos 19 sus víctimas, 6 de ellas ya identificadas, después de que en su vivienda fueran localizados restos óseos que corresponden a igual número de personas.

La sentencia, sin embargo, aún puede ser apelada por la defensa en un plazo de 10 días, por lo que será hasta que se agoten todas las instancias jurídicas cuando se le considere firme.

El juez del Tribunal de Enjuiciamiento con sede en el Distrito de Tenango del Valle además le impuso una reparación del daño en favor de los familiares de la víctima por un millón 344 mil 300 pesos, y una multa por 5 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA) que equivalen a 448 mil 100 pesos.

Tras analizar las pruebas presentadas durante el juicio, el juzgador encontró dolo en la conducta del sentenciado, pues no tenía impedimento físico ni mental para conocer las consecuencias de su comportamiento y actuó de forma premeditada.

En la relatoría de los hechos, indicó, se pudo percibir que existió violencia de género, pues la persona perdió la vida sólo por su condición de mujer.

Los hechos que motivaron la condena ocurrieron el 14 de mayo de 2021, en una vivienda del municipio de Atizapán de Zaragoza, donde conforme a la carpeta de investigación Andrés “N” habría agredido a la víctima con un instrumento punzocortante que le ocasionó la muerte.

Fue hasta las 21:00 horas de aquél día cuando el esposo de Reyna acudió al domicilio de Andrés “N” en busca de su mujer, pues habían quedado que él la acompañaría a la Ciudad de México a comprar artículos para el negocio de ella.

Sin embargo, al no recibir respuesta el marido ingresó al domicilio del acusado, donde encontró los restos de la víctima.

Las autoridades realizaron un cateo posterior, en que fueron localizados más de 4 mil 300 restos óseos, identificaciones, cuadernos con nombres y descripciones de personas, fotografías, bisutería, bolsos de mujer, calzado y videos en formatos VHS y 9 milímetros, de manera que Andrés “N” aún debe ser juzgado por otras posibles 19 víctimas.